Las dificultades económicas no solo afectan el bienestar mental, sino también el físico. Las emociones vinculadas con el dinero y el estrés crónico que pueden causar, son factores que pueden desencadenar diversas afecciones. El dinero genera padecimiento y efectos psíquicos significativos.
El Financial Health Institute define la salud financiera como “el vínculo dinámico de los recursos financieros y económicos de cada persona a medida que se aplican o impactan en el estado de bienestar físico, mental y social”. Este lazo entre la salud financiera y el bienestar mental es estrecho, y ambos tienen un papel crucial en la salud y felicidad general. Especialistas explican que no existe una enfermedad financiera en sí, sino que lo que puede enfermar es la manera en que se piensa y se vive el dinero.
Los especialistas no creen que existan enfermedades financieras a menos que uno suponga a la codicia como una enfermedad. Lo que sí existen son los efectos del dinero, de tenerlo y de no tenerlo. También indican que en situaciones de estrés económico severo hubo un aumento significativo de infartos debido a la manera en que las personas procesaban la crisis económica con su físico.
El Financial Health Institute señala que el estrés financiero es la condición resultante de eventos económicos que crean preocupación. Este estrés crónico puede afectar la capacidad cognitiva, la memoria, y aumentar la probabilidad de padecer alteraciones del sueño, enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. La organización aconseja a quienes enfrentan problemas financieros que busquen apoyo y gestionen sus finanzas con cuidado. También subrayan la importancia de no medir la valía de las personas únicamente en términos económicos.
Para aquellos que se enfrentan a problemas financieros, el Financial Health Institute recomienda contar con una persona de confianza, eliminar aplicaciones que fomenten el gasto excesivo y evitar el uso de tarjetas de crédito. Además, es crucial aprender educación financiera y establecer un presupuesto que permita reducir este estrés y controlar los gastos personales. Mantener una buena salud financiera es esencial para evitar problemas con el dinero y mejorar el bienestar general.