La infidelidad es una de las principales causas de ruptura en las relaciones monógamas. El dolor de sentirse traicionado es difícil de sobrellevar, y muchas veces evidencia problemas previos en el vínculo, como insatisfacción o falta de expectativas comunes. Sin embargo, no todas las infidelidades terminan en ruptura. De hecho, algunas parejas logran salir más fuertes después de una traición, utilizando esta experiencia como una oportunidad para redefinir y fortalecer su vínculo.
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Según expertos consultados por la revista Best Life, realizar algún tipo de ritual o actividad especial puede ayudar a las parejas a sanar. David Tzall, psicólogo neoyorkino, sugiere que escribir cartas o crear nuevas experiencias compartidas son formas efectivas de reavivar la conexión emocional y construir recuerdos positivos que puedan borrar el dolor de la infidelidad. El objetivo es reforzar el compromiso y retomar el vínculo desde una nueva perspectiva.
Por otro lado, Natalie Jambazian, terapeuta de salud mental, destaca la importancia de disfrutar de actividades en común, como practicar un deporte o cocinar juntos. Estas experiencias ayudan a las parejas a reconectar y desarrollar nuevos intereses compartidos, lo cual fomenta la intimidad y el tiempo de calidad que tanto necesitan después de una traición.
No obstante, la recuperación tras una infidelidad lleva tiempo. La confianza rota debe ser reconstruida poco a poco, y es crucial que ambos miembros de la pareja se comuniquen de forma cariñosa y responsable. Según la terapeuta Lori Kret, una vez que los sentimientos de dolor y pérdida se expresan abiertamente, es posible empezar a crear un nuevo tablero, donde las dudas y los malos recuerdos puedan ser despejados, permitiendo a la pareja visualizar un futuro positivo y renovado para su relación.