El miedo al compromiso, aunque no siempre se hable de ello, es un desafío frecuente en muchos vínculos, impidiendo que estas avancen hacia una mayor estabilidad y duración. Esta dificultad no significa necesariamente que la persona no desee un vínculo, sino que, al enfrentarse a la posibilidad de algo más serio, pueden surgir inseguridades que la lleven a alejarse o a evitar el compromiso.
Este temor se relaciona con un término conocido como gamofobia, que Very Well Mind define como "miedo al matrimonio y al compromiso". La gamofobia puede manifestarse como una resistencia a ser vulnerable o a dar pasos significativos dentro del vínculo.
Es crucial entender que el miedo al compromiso no siempre se presenta como una fobia extrema, sino que puede ser una situación que genere ansiedad y dudas. De acuerdo con Healthline, algunas señales de este miedo incluyen evitar hablar sobre el futuro del vínculo, no poner “etiquetas” o mostrarse incómodo ante la idea de un mayor compromiso. Además, la falta de comunicación o el ghosting pueden ser otras manifestaciones de este temor.
La buena noticia es que el miedo al compromiso no es una barrera insuperable. Una vez identificado, se pueden tomar medidas para trabajar en ello. Buscar terapia, tanto en pareja como de manera individual, es una estrategia recomendada para abordar las causas subyacentes de este miedo. Además, es fundamental mantener conversaciones honestas y tomar decisiones en conjunto, lo que puede ayudar a construir un vínculo basado en la confianza y la seguridad mutua.