El insomnio y los pensamientos intrusivos al momento de dormir se han convertido en un problema común que afecta a una gran parte de la población mundial. Según la Sociedad Española del Sueño (SES), el insomnio crónico ha aumentado significativamente en los últimos 20 años, pasando del 6,4% al 14% de la población española. Este fenómeno, que la Asociación Mundial de Medicina del Sueño califica como una "epidemia global", amenaza la salud y la calidad de vida de más del 45% de la población mundial.
Para combatir este problema, es crucial seguir las recomendaciones de los expertos en insomnio, que señalan la importancia de la duración, continuidad y profundidad del descanso. "Hay que dormir entre 7 y 9 horas al día, sin interrupciones y de manera profunda", explican desde la Asociación Mundial de Medicina del Sueño. La falta de un sueño adecuado no solo perjudica la salud física y mental, sino que también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades.
El psiquiatra experto en sueño, Aric Prather, ha propuesto un método en dos fases para combatir estos pensamientos intrusivos que afectan el sueño. La primera fase consiste en la "preocupación emocional", donde recomienda dedicar 15 minutos al día para preocuparse conscientemente por los problemas que nos atormentan. "Escribe, visualiza o piensa en todo lo que te preocupa durante ese tiempo, dejando fluir las emociones sin reprimir nada", sugiere Prather. La segunda fase es la elaboración de un "plan de acción", donde se escriben posibles soluciones para cada preocupación y se visualizan los pasos a seguir.
El impacto de estos problemas de insomnio va más allá del descanso nocturno. Un estudio reciente demostró que mantener una rutina de sueño no solo es beneficioso para la salud, sino que también ayuda a ralentizar el envejecimiento celular, contribuyendo a una vida más larga. Como concluye Prather, "tomar el control de estos pensamientos y establecer un plan puede ser la clave para mejorar tanto el sueño como la calidad de vida en general".