El home office es una modalidad en constante crecimiento, adoptada tanto por trabajadores independientes como por empresas que combinan presencialidad y teletrabajo. Sin embargo, trabajar desde casa implica retos que van más allá de la comodidad de no tener que trasladarse a la oficina. A continuación, te presentamos tres claves esenciales para mantener un home office saludable.
Alimentos saludables a mano
Durante el home office, es fácil caer en la tentación de optar por alimentos ultraprocesados y rápidos. Para evitarlo, es crucial planificar y tener opciones saludables cerca del escritorio. Hacer una pausa para almorzar lejos de la pantalla permite comer despacio y de manera consciente. Mantén siempre una botella de agua a mano para mantenerte hidratado, y acompaña tus colaciones con infusiones sin azúcar agregada. Para evitar el picoteo, ten a mano colaciones saludables como almendras, nueces, frutas o tomates cherry.
Planificación de las comidas
Organizar las comidas es fundamental para un home office más sano a largo plazo. Planifica las compras semanales y aprovecha el fin de semana para preparar alimentos. Preparar y almacenar los alimentos previamente te ahorrará tiempo y evitará recurrir al delivery.
Evitar el sedentarismo
Es esencial no caer en la trampa del sedentarismo, ya que puede tener consecuencias graves como problemas cardiovasculares, obesidad, presión arterial alta y diabetes. Además, la actividad física tiene un vínculo directo con la productividad laboral. Salir a caminar, correr o andar en bicicleta entre reuniones o post trabajo es una excelente opción. Si no es posible salir, hay alternativas como el yoga, clases de danza o rutinas de cardio en casa.