No hace falta aclarar que el auge de los entrenamientos en casa se dieron justo en medio de la crisis epidemiológica a nivel mundial, cuando la mayoría de los países tenían estrictas reglas sobre la circulación de las personas en la vía pública y los gimnasios permanecían cerrados. Sin embargo, esta es una tendencia que llegó para quedarse y que marca un hito en la búsqueda de una vida sana.
Si bien los tiempos de aislamiento afortunadamente han llegado a su fin, algunas de las costumbres que adquirimos en esos meses aún perduran. Este es el caso de los entrenamientos en el hogar, que llegaron para complacer la necesidad de muchos de buscar una vida sana a pesar del encierro.
Junto con una dieta equilibrada y las correspondientes horas de sueño, el entrenamiento en casa es clave para mantener una vida sana. Y, aunque conseguir las herramientas adecuadas para esto parezca difícil, no lo es: en principio sólo necesitas tu físico, constancia y muchas ganas de ejercitar. Obviamente, algunas pesas y colchonetas no vendrían mal.
Los elementos para completar un entrenamiento no sólo complejizan el ejercicio, sino que previenen lesiones indeseadas. Las bandas de resistencia, por ejemplo, son perfectas para fortalecer y estirar el físico. Además de estas, puedes sumar una pelota de pilates, algunas pesas rusas con el tamaño indicado para tu nivel o mancuernas para tonificar los músculos de tu elección y llevar una vida sana.