Aunque el café está de moda y se conocen sus numerosos beneficios para la salud, existen ciertos grupos de personas que deberían abstenerse de consumirlo. Los especialistas señalan que, para algunos, los productos con cafeína pueden tener efectos adversos significativos en la salud.
El café, siendo un estimulante, puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, por eso puede ser peligroso para aquellos con problemas cardíacos. Las personas con hipertensión, arritmias y otros problemas cardíacos deben consultar a su médico antes de beberlo. La recomendación es clara: cualquier persona con enfermedades cardíacas debería evitar no solo el café, sino también alimentos y bebidas que contengan cafeína.
Según el Hospital Clinic de Barcelona, los estimulantes como el café pueden aumentar la probabilidad de sufrir episodios de ansiedad, incluyendo ataques de pánico y nerviosismo. La ingesta de cafeína puede incrementar los niveles de ansiedad, haciendo que quienes sufren de estos trastornos deban considerar alternativas descafeinadas.
Durante el embarazo, el metabolismo de la cafeína se vuelve más lento, lo que puede afectar al feto. La Organización Mundial de la Salud advierte que puede atravesar la placenta. Diversas investigaciones sugieren que el consumo de café durante el embarazo puede resultar en pérdida de peso del bebé, parto prematuro. Es crucial la consulta con su médico.
La cafeína puede interferir con los patrones de sueño, lo que es especialmente problemático para aquellos que ya tienen dificultades para dormir. Consumir café, especialmente por la tarde o noche, puede evitar que el cuerpo entre en un estado reparador, manteniéndolo en un estado de alerta constante. Para quienes sufren de insomnio o trastornos del sueño, es recomendable evitar la cafeína por completo o limitarla a las horas de la mañana.