Los días de mucho calor son perfectos para dormir con un ventilador o el aire acondicionado. Sin embargo, hay personas que prefieren no usar ninguno de los dos aparatos y, de igual manera, se tapan con alguna sábana o acolchado. Los motivos son desconocidos, ya que ni ellos mismos son capaces de entenderlo. Sin embargo, la psicología lo ha explicado, y aquí les contamos el porqué.
Para los expertos en psicología, el hecho de dormir con una sábana, incluso cuando la temperatura supera los 35°C, puede significar muchas cosas. Una de ellas es la falta de seguridad en el ambiente. Una persona puede sentir cierto resquemor en la oscuridad, ya que no ve lo que sucede a su alrededor, y esa sábana puede ofrecerle un poco de protección, aunque parezca algo ilógico.
Según los especialistas en la psicología, el hecho de que una persona decide dormir tapada es sinónimo de falta de contención. Si alguien elige hacer esto, es porque siente que el espacio cerrado le brindará esa sensación de confort que le hace falta en su día a día.
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Otro motivo por el cual una persona decide dormir tapada es que la textura de una manta o una sábana le puede brindar una sensación de calidez, a pesar del entorno caluroso en el que se encuentra. La psicóloga María Rivadeneira afirma que no es algo ilógico que alguien elija estar tapado, ya que es una manera de sentirse bien consigo mismo, sin la necesidad de la ayuda de terceros.