Aprender a combatir los signos de la edad a los 60 es esencial para mantener una piel radiante y saludable. Aquí valiosos consejos y trucos para abordar los desafíos específicos que enfrenta la piel en esta etapa de la vida. La menopausia y el paso del tiempo afectan la síntesis de colágeno, contribuyendo a la pérdida de firmeza, arrugas más profundas y otros problemas.
En la década de los 60, la piel experimenta cambios internos que afectan su calidad y apariencia. Después de la menopausia, la síntesis de colágeno se reduce significativamente, lo que afecta la formación de proteínas de sostén. Además, la piel puede enseñar mayor pigmentación, falta de luminosidad y sequedad, lo que contribuye a un aspecto cansado e irregular.
La falta de firmeza se convierte en la principal preocupación en esta etapa, por eso se recomienda un abordaje global utilizando diferentes ingredientes activos para suavizar los signos de la edad. Esto incluye el uso de antioxidantes por la mañana, como la vitamina E, para combatir la sequedad y proteger contra el fotoenvejecimiento.
Para abordar la flacidez y la pérdida de densidad, se aconseja el uso de activos hidratantes y reafirmantes, como el ácido hialurónico, aceites vegetales ricos en nutrientes o péptidos. Además, el uso diario de protector solar es fundamental para proteger la piel de los daños externos.
En la rutina nocturna, destaca la importancia de alternar productos con ingredientes transformadores, como el retinol y el glicólico, junto con péptidos, DMAE y factores de crecimiento. Además, se recomienda complementar la rutina con suplementos antiaging, como el colágeno patentado, para un enfoque integral desde adentro hacia afuera.
La experta también comparte algunos tratamientos imprescindibles para abordar los problemas más acuciantes de la piel madura, como péptidos tensores booster, exfoliantes químicos para aportar luminosidad, antioxidantes nocturnos y complementos alimenticios como el Woman Colágeno para cuidar la piel desde el interior.