El término padre "quitanieves" se utiliza para describir a aquellos progenitores que eliminan todos los obstáculos y frustraciones del camino de sus hijos, allanando su vida de manera extrema. Aunque el objetivo es evitarles sufrimiento, esta forma de sobreprotección puede traerles serias consecuencias en el futuro, impidiéndoles desarrollar habilidades para enfrentar los desafíos por sí mismos.
Los padres "quitanieves", según los expertos, tienden a ser muy amorosos, pero también excesivamente controladores y ocurre principalmente en padres primerizos. Este comportamiento es cada vez más común en nuestra sociedad, donde la ansiedad y el estrés juega un papel importante en esta tendencia a la sobreprotección. En lugar de enseñar a sus hijos a resolver problemas, estos padres optan por hacer todo por ellos.
"En los padres sobreprotectores, hay una necesidad profunda de control permanente, incluso en aspectos escolares o sociales. Si algo sale mal, sienten que deben intervenir y cambiarlo", explica Sylvie Pérez, psicopedagoga y profesora en la UOC. Los temores actuales sobre el futuro y el bienestar de los hijos han aumentando la cantidad de padres "quitanieves".
La experta también destaca que, debido al estrés y la vida acelerada de hoy, los padres "quitanieves" solucionan los problemas de sus hijos simplemente para ahorrar tiempo. "Estamos tan ocupados que, en lugar de permitirles aprender de sus errores, preferimos hacer las cosas por ellos para evitar que fracasen o se frustren", concluye Pérez.
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