Aunque pueda parecer una curiosidad intrigante, como si se tratara de una experiencia sobrenatural o un momento de la madrugada lleno de misterio, el fenómeno de despertarse a las tres de la mañana tiene una explicación más terrenal y científica. Y es que la ciencia ofrece respuestas claras que nos ayudan a entender por qué nuestro cuerpo y mente pueden estar activos a esta hora específica de la noche.
Si bien hay diversas creencias religiosas y supersticiones han asociado el horario de la madrugada con fenómenos oscuros o inquietantes, en realidad, no hay evidencia de que estos despertares tengan una explicación sobrenatural. De hecho, este horario, es conocido por ser un momento en que muchas personas experimentan insomnio o interrupciones en el sueño y hoy te contaremos qué dice la ciencia al respecto.
Resulta que el horario de las tres o cuatro de la mañana está relacionado con los ciclos naturales del sueño. Durante la noche, atravesamos distintas fases: primero, el sueño no REM, que incluye el adormecimiento, sueño ligero y profundo, seguido por la fase REM, donde ocurren movimientos oculares rápidos y el cerebro está muy activo mientras el tronco cerebral bloquea las neuronas motrices para evitar movimientos. Según la ciencia, cada noche se completan de dos a tres ciclos de sueño, durando entre 90 y 120 minutos cada uno.
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Durante el primer ciclo de sueño, que dura unas tres horas, nuestro nivel de alerta es más frágil, especialmente durante la fase REM, lo que puede causar despertares frecuentes alrededor de las tres de la mañana, cuando este ciclo termina. Además, de acuerdo con la ciencia, el aumento del estrés y del cortisol entre las dos y tres de la mañana puede contribuir a estos despertares. No obstante, si los despertares en este horario son frecuentes, es aconsejable consultar a un especialista para descartar trastornos del sueño o problemas de salud como arritmias o problemas gastrointestinales.