El deceso de la reina Isabel conmovió al mundo entero y significará un cambio muy importante en todo Reino Unido, tanto a nivel social como económico. Lógicamente, también traerá consigo una de las mayores herencias que se recuerden, porque el patrimonio de la monarca superaba ampliamente los 400 millones de dólares, al menos según cuenta Sunday Times.
El principal beneficiado será, claramente, el ahora rey Carlos, quien se quedará con, además del trono, una parte muy importante de la fortuna de la reina Isabel. Tras él aparecen los otros tres hijos de la monarca, es decir la princesa Ana y los príncipes Eduardo y Andrés, aunque también es probable que se sume al príncipe Guillermo y, quizás, el mismísimo príncipe Enrique.
Además de los nombres mencionados, se espera que el testamento de la reina Isabel tenga un apartado dedicado al pueblo. Es probable que la monarca haya decidido donar parte de su patrimonio, sobre todo el que refiere a sus propiedades, para que sean de carácter público y puedan servir a su amado país.
De esta manera se repartirá la herencia de la reina Isabel, el cuarto patrimonio más importante de un monarca a nivel mundial. Sin dudas, la apertura del testamento, será uno de esos acontecimientos que quedarán guardados en el imaginario colectivo y significarán un antes y un después.