Son días difíciles en la familia real inglesa. La defunción de la reina Isabel II, aunque esperado por su avanzada edad, causó conmoción y dolor entre el pueblo que apoya a la realeza así como en su familia, para la cual no era la monarca, sino tan solo una madre, una abuela o una bisabuela.
En el día de su funeral, la princesa de Gales, Kate Middleton, se presentó muy atenta a sus hijos y sus sentimientos, consolándolos cada vez que fuera necesario. Si bien el príncipe Jorge, de 9 años, fue visto un poco más serio, la princesa Charlotte, de 7 años, no ha podido contenerse y rompió en llanto al darle su último adiós a su bisabuela.
El último adiós a la reina Isabel II quedará para siempre grabado en la historia del Reino Unido. Su familia fue captada muy unida, mientras que muchos líderes y monarcas del alrededor del mundo se hicieron presentes para despedir a la reina más longeva del Inglaterra, quien ejerció sus deberes durante 70 años.
Los hermanos, Jorge y Charlotte. estuvieron lado a lado con sus padres desde el comienzo de la ceremonia que se llevó a cabo en la Abadía de Westminster, y se presentaron muy tristes y decaídos al despedir a su ejemplo a seguir. Ambos vestidos de azabache, la princesa con un sombrero del mismo color y un broche de herradura que le había regalado su bisabuela, rompió en llanto y su madre la consoló, protagonizado una de las imágenes más tiernas y conmovedoras de día.