A través de los años, se han editado incontables biografías acerca de la vida de la princesa Diana de Gales. Su recuerdo aún genera admiración alrededor del mundo, así como también desconsuelo por la trágica pérdida de quien fue la esposa del rey Carlos III. Sin embargo, ha salido a la luz un misterioso vínculo de su pasado que vale la pena rescatar del olvido.
Existe una teoría esotérica que asegura la existencia de vidas pasadas en cada ser vivo, algo que podría coincidir perfectamente en la historia de la princesa Diana. Contra toda incredulidad, se podría afirmar que la recordada Lady Di tiene un curioso antepasado con el que comparte estrechas similitudes.
Se trata de Lady Diana Spencer, pero del siglo XVIII. Esta dama no solo comparte el nombre con la difunta esposa del rey Carlos III: sus figuras también están asociadas a vidas similares y a la tragedia. La antepasado de Lady Di era una persona distinguida en el seno de la aristocracia, incluso su mano estaba reservada para el príncipe de Gales; sin embargo, la muchacha estaba destinada a irse de este mundo a una corta edad.
La historia de Diana Spencer nacida en 1710 recién obtendría reconocimiento 190 años después de su deceso. La menor de cinco hijos que tuvieron en común el conde y la condesa de Sunderland perdió a su madre a sus 6 años de edad (al igual que Lady Di del siglo XX, aunque en distintos contextos). En 1735, la duquesa Diana no logró superar una delicada enfermedad y terminaría perdiendo la vida a los 25 años. Sería recién el 1 de julio de 1961 el día que otra Diana continuaría con su legado.