En el día de su proclamación, el rey Carlos III de Inglaterra inauguraba sus primeros momentos en el trono con un polémico gesto hacia sus colaboradores para que retirasen los tinteros de su mesa. Se trató de una brusca acción cargada de significado para un monarca que deberá hacerse merecedor del reconocimiento popular estando a la inexorable sombra de su propia madre.
La partida de la reina Isabel II le ha dejado al rey Carlos una herencia mucho más amplia de lo que parece. El Reino Unido no es el más consolidado de los últimos tiempos: la inflación y los problemas políticos son una realidad en la región y el papel del monarca representa una de las claves de su flamante investidura.
Por el momento, el rey Carlos III genera incertidumbre entre una buena parte de la sociedad británica. La protagonista absoluta de la actualidad sigue siendo su madre, la reina Isabel II, aún después de su defunción. Si bien se trata de un suceso que ha generado conmoción en todo el mundo, es llamativo que no abunden las expresiones de apoyo al heredero real.
Además de las turbulencias políticas en el Reino Unido, el rey Carlos ejercerá su destacado rol en un marco de importantes internas familiares, puntualmente con el príncipe Harry y Meghan Markle, luego de que estos decidieran ponerles fin a sus obligaciones reales en el año 2020. Sin dudas, le esperan arduos retos al hijo de la reina Isabel II en el trono británico.