La corona británica se ha encargado de protagonizar numerosos e intensos titulares desde hace varios años. Cada semana la reina Isabel II se ve envuelta en nuevas polémicas a las que debe hacer frente, y es que dichos escándalos están lejos de ser protagonizados por ella, sino por sus descendientes, los príncipes Carlos, Andrés y Eduardo.
El príncipe Carlos ha sido seguido de cerca por la justicia británica debido a las inmensas donaciones que recibe para sus organizaciones benéficas. Y es que el heredero al trono ha logrado convencer a grandes empresarios del mundo árabe de donar grandes cantidades de dinero a cambio de otorgarles títulos nobiliarios y la ciudadanía británica.
En esta oportunidad se conoció que Carlos recibió una donación de parte de la familia Bin Laden. El hijo mayor de la reina Isabel II mantuvo reuniones secretas con los hermanastros de Osama Bin Laden. Tras sus diversos encuentros, el príncipe recibió la sorprendente cantidad de 1,2 millones de euros.
También se develó que uno de estos encuentros se llevó acabo en el 2013 en Clarence House, residencia oficial del royal. Nuevamente las donaciones que recibe el heredero al trono están bajo el ojo de la justicia y es que esta se suma a las polémicas generadas por la dádiva del empresario Mahfou Marei Mubarak bin Mahfouz y el jeque Hamad bin Jassim bin Jaber Al Than.