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Escrito en REALEZA el
Carolina de Mónaco recibió el mejor regalo de su hermano Alberto II, hace décadas. Tras la ruptura matrimonial entre la princesa y Ernesto de Hannover, la villa Clos Saint-Pierre se convirtió en el refugio ideal de la cuñada de Charlène de Mónaco. En primer lugar, la vivienda fue cedida al monarca monegasco por parte de Raniero III antes de su boda, para luego pasar a la mayor de los Grimaldi.
Palacio de Carolina de Mónaco
Los hijos de Carolina, Carlota, Andrea y Pierre Casiraghi se han criado aquí
Carolina de Mónaco ha mantenido el hermetismo de su vivienda