El pasado lunes ha sido un día muy especial en Mónaco, donde la princesa Charlène se convertía en la guía turística del Palacio Grimaldi. La esposa de Alberto ha ofrecido un recorrido por el Palacio del Príncipe, residencia oficial del soberano monegasco y su familia por más de siete siglos.
En el marco de la visita de los viajeros que aprovechaban su paso por el principado para conocer los tesoros que guarda, la princesa les ha acompañado y mostrado cada rincón del imponente lugar, el cual ha vuelto a abrir sus puertas el pasado primero de julio, el mismo día en el que Alberto de Mónaco y Charlène celebran su 11° aniversario.
En este contexto, la flamante anfitriona ha presentado a los invitados los Grandes Apartamentos (recientemente renovados) así como los frescos que datan del Renacimiento. Cabe recordar que durante el proceso de renovación del Palacio del Príncipe se han hallado pinturas del siglo XIX, cosa que sorprendió incluso a los mismos monarcas.
"¡Es una emoción extraordinaria! Hacer estos descubrimientos en un palacio donde creíamos conocer todos los tesoros que se esconden es una maravilla ”, decía días atrás el soberano.