Ernesto de Hannover ha mutado de príncipe alemán a un polémico miembro real desde joven. Durante el último tiempo ha tenido varios problemas con la justicia por reacciones violentas suyas y se le sumó una demanda contra su hijo mayor. Con Ernesto Jr ya ha terminado, es una empresa quien se está encargando de esta denuncia para recuperar los bienes que su hijo tomó como herencia adelantada. Pero lo que aún sigue en pie son las consecuencias por sus actitudes fuera de lugar.
En julio de 2020, Ernesto de Hannover amenazó e intento agredir a la Policía austríaca con un bate de béisbol en la sede de la Fundación Herzog von Cumberland. También lo hizo con la familia encargada del lugar y provocó algunos destrozos. La Fiscalía pedía tres años de prisión, pero finalmente lo condenaron a diez meses, por lo que no debió entrar a la cárcel. Sin embargo, a raíz de eso, todavía sigue afrontando consecuencias.
Una jueza le prohibió el uso de armas de fuego, por lo que el príncipe intentó presentar un recurso para que se revoque esta medida. Sin embargo, la jueza manifestó que Ernesto de Hannover “es un peligro para el público” y ratificó esta prohibición, mientras él continúa bajo libertad vigilada. La realidad es que los problemas de su pasado son un grave antecedente que lo pone en esta situación frente a la justicia.
Ernesto de Hannover es noticia por estas situaciones desde muy joven. El todavía marido de Carolina de Mónaco ha demostrado que tiene problemas con la bebida, lo que le provoca reacciones violentas. Cuando tenía solo 15 años ya se le había retirado su licencia para conducir motocicletas por haber provocado un accidente. Ha asistido a clínicas de rehabilitación, pero su recuperación parece estar muy lejos aún.