La reina Máxima de Holanda ha retomado su agenda en Rotterdam tras participar en la misa en memoria de Felipe de Edimburgo. La monarca ha inaugurado la Fundación Mind Us, una iniciativa que se compromete con un importante tema como la salud mental de los jóvenes de entre 12 y 27 años. Convertida en su presidenta de honor, la Royal se ha confesado al compartir su necesidad de acudir a terapia tras la muerte de su hermana.
A través de esta iniciativa, Máxima de Holanda intenta que estos jóvenes puedan desarrollar capacidades como la resiliencia y que también sepan encontrar ayuda cuando lo necesiten. Durante la visita, la reina les ha explicado a varios jóvenes presentes sobre la importancia de la música y el ejercicio en la vida diaria de quienes atraviesen momentos complicados. Además, ha señalado al peligroso rol que emplean las redes sociales en la transmisión de tabúes a la juventud.
Al confesar su experiencia personal en el ámbito de la salud mental, la reina Máxima se ha referido a cómo ha tenido que afrontar ella la muerte de su hermana, Inés Zorreguieta, quien se quitó la vida en el año 2018 a sus 33 años de edad. "Todos apoyamos este programa desde nuestra propia experiencia, como profesional, como experto por experiencia propia, como director o desde otra implicación. Mi motivación para participar es muy personal. Tiene que ver con mi búsqueda tras la muerte de mi hermana Inés, hace cuatro años en junio", explicaba la esposa del rey Guillermo.
"Tristeza, pérdida, impotencia... Su muerte despertó muchos sentimientos. Y una y otra vez la pregunta: ¿podríamos haber hecho más? Pronto me di cuenta de que no estaba sola. Escuché a muchas personas que habían pasado por lo mismo con un familiar o un amigo. ¿Cómo puedes realmente ayudar a alguien con problemas mentales? Muchas personas luchan con eso cada día", continuaba la monarca.
La argentina, además, señalaba que "cuanto antes se detecten las señales, mayores serán las posibilidades de que los jóvenes recuperen su resiliencia mental antes de que los problemas se vuelvan demasiado grandes". Cree que es "necesario que los jóvenes se atrevan a mirarse con honestidad y también se ayuden unos a otros a encontrar nuevamente el equilibrio. Muchos me dicen que se sienten como si estuvieran en una olla a presión", reconocía Máxima de Holanda, quien también ha necesitado ir a terapia, al igual que sus hijas, Amalia y Alexia. Una gran e importante iniciativa de la monarca.