La reina Isabel II está festejando su jubileo de platino, 70 años al frente de la corona británica, un verdadero récord en la historia. Tras uno de los peores años de su vida por el fallecimiento de su consorte, el príncipe Felipe de Edimburgo, se enfrenta a la celebración de un momento muy importante que tendrá actos durante todo el año. El inicio se dio este domingo con un comunicado de su parte, donde tomó una decisión que sorprendió al mundo.
Que sea la reina que más tiempo ha estado al frente de la corona, convierte al príncipe Carlos en el heredero que más ha esperado para subir al trono. A pesar de los rumores que se dijeron, Isabel II no abdicó para dejarle su lugar ni lo hará, por lo que el príncipe de Gales deberá seguir esperando al fallecimiento de su madre. A sus casi 96 años, se mostró entera y decidida a festejar este gran momento y empezó con una medida que afecta a su hijo.
"Cuando, llegado el momento, y mi hijo Carlos sea Rey, sé que le darán a él y su esposa Camilla el mismo apoyo que me han dado; y, es mi sincero deseo que, cuando ese momento llegue, Camilla sea conocida como Reina Consorte al continuar prestando su propio servicio en la realeza", fueron las palabras de Isabel II. Una medida controvertida, teniendo en cuenta que se esperaba que la duquesa de Cornualles no tenga ese título, por respeto a la fallecida Diana de Gales.
Para quienes conocen la historia de la corona británica o vieron The Crown, saben que Camilla Parker Bowles nunca fue aceptada del todo por el mundo, ya que siempre se supo que fue amante de Carlos mientras estaba casado con Diana. Casi diez años después de la muerte de la princesa, el heredero se casó con Camilla y ella no optó por el título que dejó Lady Di. Por eso, esta decisión de la reina Isabel II sorprendió y generó todo tipo de opiniones.