Delphine Boël es una artista plástica reconocida por sus increíbles obras de arte realizadas en papel maché. La escultora belga llevaba una vida normal hasta los 16 años, cuando su madre la baronesa Sibila de Selys Longchamps le reveló que su verdadero padre era el Rey Alberto II de Bélgica.
Tras dos décadas en largas luchas con el juzgado, el rey emérito finalmente la reconoció como su hija en enero del 2020. Delphine se convirtió en princesa por derecho propio. Tras este anunció se llevaron a cabo diversas reuniones para demostrar que la artista ya era parte de la familia real.
Sin embargo no ha sido hasta después de dos años de formar parte de la familia que la princesa Delphine ha asistido a su primer evento real en compañía de su padre y la reina Paola. Este primer encuentro ante los medios se llevó acabo en la iglesia de Nuestra Señora de Laeken, donde se ha celebrado un servicio religioso en memoria de los miembros fallecidos de la familia.
La princesa Delphine ya habría asistido a esta misa el año pasado, pero debido a la pandemia esta se celebró en turnos así que no tuvo la posibilidad de coincidir con Alberto II y con la reina Paola. Sin embargo tras el compromiso religioso, queda en evidencia la excelente relación que mantiene la familia real con la princesa.