Tras un mes sin apariciones mediáticas, la princesa Charlène de Mónaco volvió a aparecer ante las cámaras, generando un enorme revuelo. De la mano de su esposo, se puedo ver a la princesa volver a lo alto. Su aparición se dio con motivo de la celebración de los Premios Fundación Princesa Grace en Nueva York.
En esta oportunidad, el matrimonio no dudó en viajar hasta la ciudad de los rascacielos para contribuir con los artistas emergentes y honrar la memoria de Grace Kelly en su país de origen, cuando se han cumplido 40 años desde que partió de este plano. Como era de esperarse Charlène de Mónaco acaparó todas las miradas debido a su elección estilística.
Para la ceremonia Charlène de Mónaco optó por un vestido largo con un llamativo estampado floral con rosas y lirios, entre otras muchas flores, que no había utilizado antes. El diseño es sin mangas, con un escote cerrado, con falda en A y ligera cola, que pertenece a la nueva colección de Terrence Bray. Si bien, su elección tuvo tanto detractores como amantes, la mirada de todos se posó sobre la elección de las joyas elegidas.
La princesa estrenaba un impresionante collar largo con cadena de diamantes e imponente piedra tallada en el centro, creación del joyero Lorenz Bäumer que esconde tras de sí un bonito significado. El mineral precioso es de origen australiano y tiene el nombre de "Grace Diamond" porque se creó específicamente como símbolo de la princesa Grace Kelly. En esta oportunidad Charlène de Mónaco pudo rendirle un sentido homenaje a la madre de su esposo usando esta joya en su honor.