Lejos está la princesa monegasca de ser una influencer. Más bien, ha decidido realizar publicaciones de vez en cuando para comunicar novedades de sus actividades como parte de la realeza. Sin embargo, la semana pasada Charlène compartió una fotografía de su vida privada que ha suscitado más de una sonrisa.
Durante 2021, Charlène de Mónaco se mantuvo alejada de su agenda oficial por complicaciones que la habían obligado a concentrarse en su salud. Durante un viaje a su país natal, contrajo una infección que puso su bienestar en jaque y por la que debió ser intervenida quirúrgicamente. Si bien en noviembre regresó a suelo monegasco en mejores condiciones, no fue hasta Semana Santa que retomó sus actividades de forma pública.
Pasados algunos meses, ha podido poner su energía en lo que más quiere: sus hijos. Los gemelos Jaime y Gabriela, de 7 años de edad, han posado sonrientes frente a la cámara, y la princesa Charlène no ha dudado en compartir la imagen con el pueblo. “Crecen tan rápido”, escribió en la publicación de Instagram donde se los ve vestidos con el uniforme del Saint François d'Assis-Nicolas Barre, el colegio al que asisten de forma presencial pasado el temor a la pandemia. Y es que, para la princesa, además de sus proyectos laborales, sus niños son su mayor alegría.
El tiempo lejos de su familia ha sido un desafío, por suerte, ya superado. “Es muy importante para nosotros apoyar todas las causas y proyectos que nos son cercanos al corazón. Estoy totalmente entregada a mis proyectos, pero también a las necesidades de mis hijos y lo seguiré haciendo por el momento [...] Mi vida diaria gira en torno a ellos”, había manifestado Charlène con anterioridad en una entrevista para ‘News 24’.