La colección personal de alhajas de Cayetana Fitz-James Stuart aún da de qué hablar a 8 años de su fallecimiento, en este caso por el valor exorbitante de una reliquia familiar. Tal como pudo conocer ‘20 minutos’ en conversaciones con el investigador y experto Pablo Milstein, "es muy difícil que una pieza de estas características alcance esa cantidad".
Se trata de una diadema que la duquesa heredó de su madre y con la que se casaron sus nueras, María de Hohenlohe y Matilde Solís. “La pieza en sí era una parte importante del joyero de la anterior duquesa, hoy totalmente desmembrado. Según Cayetana, esta diadema pertenecía a la casa de Hijar, de la cual descendía su madre. Muy en la tónica de las joyas de principios del siglo XX, en la cual primaba el volumen y en muchos casos piedras de poca entidad, logrando un efecto imponente sin llegar a ser costoso”, comentó el experto.
Realizada en estilo kokoshnik, la reliquia de Cayetana tiene un diseño geométrico donde "los diamantes de talla antigua y brillante que la componen se alternan en dos diferentes estilos de engaste. Los semicírculos se unen en un solitario de interesante tamaño, y el dibujo se repite hacia cada lado cinco veces". La diadema está en manos de la joyería M.S. Rau Jewels y se encuentra en venta en Estados Unidos por un precio de, nada más ni nada menos, 2.5 millones de euros.
A pesar del valor histórico con el que cuenta, el investigador sostiene que el elevado costo no es más que una estrategia de los vendedores. "Es muy normal que los joyeros suban notablemente el precio de una alhaja que saben que no podrán reponer fácilmente en el caso de venderla. Si tienes un cliente fiel que muestra interés por una pieza como esa, ¿cómo le dices que no se la vendes? Puedes perderlo. El elevar considerablemente el valor hace que de seguro esta persona no la vaya a comprar", develó.