No hay nada que le guste más a la prensa y al público que un monarca rebelde. Salidas del protocolo, escotes sugerentes o, sencillamente, una actitud rebelde: esos son los condimentos que dan más popularidad a los miembros de la realeza. El Príncipe Harry y su esposa Meghan - duques de Sussex- lo saben muy bien. Protagonizaron el gran escándalo de la royalty al anunciar su salida de la monarquía. Contaron infidencias de la Familia Real. Y, ahora, su popularidad cayó en picada. ¿Están planeando un acercamiento a la realeza?
La popularidad de el Principe Harry y de Meghan bajó un 10%, según un último estudio de una respetada agencia de datos. Hay una explicación posible: el relato de víctimas de la opresora fuerza real ya no es interesante. La mismísima Meghan se hizo la sorprendida ante el protocolo por el cual tiene que hacer una reverencia ante Isabel II, más allá de que sea ya un miembro de la familia. Poco creíble: todo el mundo sabe de lo reverencial y protocolar de la monarquía. La pareja se excedió en jugar a ser outsiders y el público dejó de creerles.
Pero al principio no fue así. Un Príncipe Harry, hijo de Diana de Gales, una de las mujeres más queridas del Reino Unido, se enamoraba de una actriz de Hollywood. El cuento perfecto. Una actriz, en los términos de la monarquía inglesa, dista mucho de las pretenciones y requisitos de la tradición.
Una baja de 10% de puntos no es un dato menor. La pareja tiene una hija que alimentar y un costoso estilo de vida que mantener. Todas las fichas están puestas en su imagen pública, puesto que renunciaron a sus sueldos como duques. Frente a esta situación desesperante, la pareja intenta volver a generar un vínculo con la Familia Real.
El Principe Harry y Meghan anunciaron que llevaran a su hija, Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, a conocer a su bisabuela. El nombre Lilibet es un homenaje a la Reina Isabel II: así la llamaban cuando quera pequeña, a modo de apodo afectuoso. Este gesto tiene una doble intención: calmar las aguas con la familia (que ya estaba por iniciar acciones legales, debido a todas las acusaciones públicas) y limpiar su imagen, deteriorada ante una inesperada defensa del público para con la realeza.