Ha sido un año difícil para Charlène de Mónaco. Su estado de salud le ha impedido regresar a casa junto a sus hijos. A raíz de la distancia, también ha sido objeto de duros señalamientos en los que se especula con una presunta crisis con el príncipe Alberto. Ahora, la princesa de Mónaco se encuentra nuevamente en observación tras sufrir un desmayo a causa de una infección otorrinolaringológica grave.
Desde mayo Charlène se recupera en Sudáfrica de una infección de nariz, oídos y garganta, por la cual ha tenido que ser intervenida en dos ocasiones, una de ellas en agosto. Para entonces el príncipe Alberto fue quien comunicó que los resultados de la operación habían sido positivos y viajó a Sudáfrica junto a sus hijos mellizos, Jaime y Gabriela, para visitar a la princesa.
“Su Alteza Serenísima la Princesa Charlène de Mónaco fue llevada al hospital en ambulancia el pasado miércoles por la noche después de desmayarse debido a complicaciones de la grave infección de oído, nariz y garganta que contrajo en mayo”, fue el informe que entrego a los medios la Fundación de Charlène, que tiene oficinas en Sudáfrica.
Por el momento Charlène se encuentra estable, tras pasar dos días en el hospital de Johannesburgo Netcare Alberlito, en Sudáfrica, en el que fue ingresada bajo un alias, con el fin de proteger su identidad real. Posterior a la evaluación de su equipo medico, la princesa ya fue dada de alta. Aunque el príncipe Alberto confirmó su regreso a Mónaco a lo largo de septiembre, Charlène en sus declaraciones habló de la posibilidad de su viaje para finales de octubre.