La princesa Mako, sobrina del emperador Naruhito de Japón, tomó la decisión de alejarse de la familia real para casarse con su prometido Kei Komuro. La idea de la pareja es continuar su relación en los Estados Unidos, lejos de la casa real japonesa, tal como lo hicieron Harry y Meghan Markle escapando del Reino Unido.
Mako no renunciará solamente al título real, sino que también declinará 1,3 millones de dólares que se les suele otorgar a mujeres de la familia imperial que abandonan su título para casarse fuera de la realeza. Si bien la noticia no fue informada de manera oficial, la prensa japonesa ya lo da como un hecho.
El príncipe heredero Akishino, padre de Mako, aceptó la decisión de su hija: “Apruebo que se casen. Si eso es lo que realmente quieren, entonces creo que es algo que debo respetar como padre”. También mencionó que ella “deberá ganarse el apoyo de la opinión pública japonesa”.
Tanto la princesa japonesa como su pareja, tienen 29 años y están comprometidos desde el 2017. Komuro no tiene ningún vínculo con la realeza, es estudiante de derecho y ex empleado de un banco. Por ese motivo, Mako perderá su título real una vez que se case con él.