Menchu Álvarez del Valle falleció hace dos meses. La abuela paterna de la reina Letizia murió a los 93 años, en su casa de Ribadesellla. Tanto su funeral, como el homenaje que se le hizo a la periodista este fin de semana en San Salvador de Moru, Asturias, se vieron marcados por la ausencia de la consorte.
Menchu fue una radiofonista muy popular en Asturias y fue una influencia directa para Letizia, al punto de transmitirle su pasión por el periodismo. Sin embargo, la reina no se despidió de ella públicamente y tampoco asistió al homenaje, por lo que su rara ausencia ha sido blanco de críticas desde todos los ángulos: como reina de España, como profesional de la comunicación y como familiar.
En la tertulia El Garabato rindieron tributo a esta gran figura del periodismo. El acto comenzó con un minuto de silencio y se acompañó con la imagen de la Virgen de Covadonga, que donó la abuela de Doña Letizia. Posteriormente, Patricia Hoyos, compañera en la tertulia femenina de Menchu, recordó a la periodista con unas sentidas palabras. Finalmente, se cumplió una de sus últimas voluntades: leer el poema Señor que lo quisiste, de Dulce María Loynaz, en voz de su amiga Rita Álvarez.
Según fuentes oficiales, el comunicado emitido desde la Casa del Rey para las dos ocasiones - que no están incluidas en la agenda oficial - rezó: “Se trata de un asunto privado de una persona que no forma parte de la Familia Real”. A pesar de que Doña Letizia no tenía compromisos profesionales, decidió declinar la invitación al homenaje organizado por las compañeras de profesión de su abuela Menchu. La ausencia de la reina llama la atención, sobre todo, porque era muy unida a su abuela paterna. Todo indica que, desde la corona, temen que la presencia de la reina desvíe el foco de atención respecto a la figura de Menchu.