A sus 47 años, la reina Letizia está increíble, goza de buena salud, belleza y una gran figura. Además, es una verdadera representante de la moda en España y en el mundo. Sus grandes elecciones de vestimenta, la capacidad para reciclar antiguos vestidos y recurrir a marcas accesibles, la han posicionado en los mejores lugares en las revistas de tendencias. En los últimos años, ha destacado por preferir mostrar sus brazos por sobre sus piernas con buenas ideas.
En la mayoría de sus outfits elegidos, como toda royal, la reina elige diferentes estilos de chaqueta y falda tubo con variedad de colores o, también, vestidos estilo camisero o traje abotonado, predominando siempre el largo midi tradicional y cómodo. Para recordar la última vez que mostró más sus piernas debemos remontarnos al año 2017. Utilizó un diseño minifalda estilo años 20 de color blanco con detalles en negro en los premios de periodismo Francisco Cercedo.
Sus piernas se veían tonificadas y el color bronceado le sentaba espectacular, pero no volvimos a verlas. A medida que pasaron los años, Doña Letizia eligió refugiarse en el largo midi explicado anteriormente para sentirse más cómoda y respetar una imagen elegante y sofisticada. Puede pensarse que su condición de esposa del monarca la sitúa en un lugar donde siente que no debe “mostrar más de la cuenta”, pero este verano demostró que es una elección personal.
En uno de los veranos más calurosos de la historia, en el acto de clausura del Atlantic Fest en Mallorca, la reina Letizia recurrió a un estilismo diferente. Utilizó un vestido azul, largo hasta los tobillos, de una tela mucho más fresca con una apertura en uno de los costados. Por lo tanto, cuando se sentó, dejó a la vista sus piernas y demostró que siguen increíbles. Entonces quedó en evidencia que la decisión de usar siempre el mismo largo en sus vestidos y faldas es una elección personal, que alguna vez puede romper.