Esta semana ha sido súper ajetreada para la corona, los reyes no han parado un minuto. Este mediodía han recibido en el Palacio Real al secretario general de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, para compartir un almuerzo. Para la ocasión, la reina Letizia recicló un atuendo que llevó por primera vez en 2017, para la inauguración del Palacio de Congresos de Palma de Mallorca.
Se trata del vestido de Carolina Herrera, de la colección Resort 2018, al que la consorte le añadió mangas. El diseño en línea corola, tiene estampado floral en rosa y de fondo azul empolvado. El cuello a la caja y la falda con volumen permiten que llame la atención la zona entallada al cuerpo y resulte favorecedor a la silueta.
Como complementos, la consorte escogió un clutch rosado de Magrit y unos salones en el mismo color y firma que el clutch. En cuanto a las joyas, optó por sus más recurrentes estos últimos días, sus pendientes de aro con forma de cañas de bambú y su inseparable anillo de Karen Hallam, el regalo de sus hijas.
Sorprendentemente, el vestido de la reina Letizia la liga a la actriz Nicole Kidman. Ella lo lució nada más y nada menos que en una alfombra roja. A diferencia del de la consorte, el de la actriz era largo a los pies y las mangas eran en tul rosado con un pequeño volante en el puño.