Meghan Markle no tiene una buena relación con su padre. Hace tres años cortó la comunicación luego de calificarlo de “traicionero” por haber vendido fotos de su boda con el príncipe de Harry a los medios. Si bien él se ha mostrado avergonzado y mostró arrepentimiento, al parecer no han vuelto a hablar. Luego del nacimiento de Lilibeth Diana, Thomas Markle se ha mostrado feliz y dijo que quiere conocer a su nieta. El pedido hacia su hija fue bastante polémico, porque se conoció a través de un adelanto de la entrevista que dará para la versión australiana de 60 minutos.
“Estoy muy contento de que mi hija haya tenido un parto exitoso. Les deseo todo mi amor y mucha suerte”, había dicho para el diario The Sun. Sin embargo, la forma que encontró para que la duquesa de Sussex lo escuche es poco probable que a ella le agrade. El hombre firmó una exclusiva que fue anunciada el pasado domingo con un vídeo tráiler que hizo mucho ruido.
En él le pide conocer a su nieta y dijo que se sentirá decepcionado si no logra perdonarlo: “Si no me perdona, será la primera vez que saque a relucir todos los trapos sucios”. Esta frase pone en jaque a la reciente madre. Entre los detalles que revela, Thomas Markle dijo que nadie le avisó sobre el nacimiento de “Lili”: “No, nadie me llamó. Me enteré por la radio”. El próximo domingo 13 de junio saldrá a la luz la entrevista que ya ha causado polémica con sólo un avance.
La actitud que le molestó a Meghan Markle ocurrió el día de su boda con el príncipe Harry. En mayo de 2018, la duquesa se enteró que su padre la “traicionó” al vender fotos del evento a los medios de comunicación, desde ese momento ha decidido cortar la relación con él. Thomas, tiempo después, se mostró dolido y arrepentido y lo calificó como un “estúpido error”, ella no se ha vuelto a pronunciar al respecto y se conoce que hasta el día de hoy no han hablado.