La segunda semifinal de Eurovisión arrojó la clasificación de Suiza, Bulgaria, Islandia, Grecia, Finlandia, San Marino, Serbia, Albania y Moldavia y Portugal a la gran final de mañana, sábado 22 de mayo. Sin embargo, lo más destacado de la noche, no estuvo en el escenario, sino en las gradas, puesto que en ellas se encontraba la mismísima Máxima de Holanda.
La Reina asistió al ensayo rodeada de niños y niñas escolares, en su cargo de presidenta honoraria de la iniciativa Méér Muziek en de Klas, que fomenta la formación musical en las aulas. En todo momento se mostró alegre y predispuesta a saludar al público, que no podía creer que la monarca estuviese tan cerca, mezclada entre la gente como si fuese una más. De más está decir que disfrutó mucho de las canciones que tuvo la suerte de presenciar.
No es la primera vez que Máxima se muestra cercana al festival. Antes, se encargó de mandar un mensaje grabado para cada una de las delegaciones del certamen, deseándoles suerte y animándolos de cara a la competencia. “Buena suerte a todos los que participan en el Festival de la Canción de Eurovisión. Esperamos que lo paséis de maravilla. Todos los involucrados en la organización del evento han realizado un trabajo increíble. ¡Ya tenemos un ganador y ese es Róterdam!” había manifestado en aquella oportunidad.
Sin dudas se trató de una de las sorpresas más grandes de la noche y un incentivo para cualquiera que la viera, sean o no participantes. Ahora resta esperar para saber si el próximo sábado se hará presente en la final o si la mirará cómodamente desde el palacio de la familia real.