Carlos Felipe de Suecia, segundo hijo de los reyes Carlos Gustavo y Silvia, cumplió 42 años y la celebración fue pequeña, en el entorno familiar. Sin embargo, en esta oportunidad, no nos centraremos en él sino en su esposa, la princesa Sofía de Suecia, dueña de un pasado escandaloso y controversial hasta su ingreso a la familia real.
Sofía de Suecia nació en Danderyd, un municipio al norte de Estocolmo, en 1984. Hoy, es una de las integrantes más queridas de la familia real, pero tiene una historia bastante lejana a los cuentos de hadas. A sus 20 años, trabajó como modelo. En aquel momento, protagonizó una sesión de fotos que causó gran controversia: se la ve en ropa interior de camuflaje, y una de las imágenes posa en topless, apenas cubierta por una feroz serpiente.
Cuando las imágenes salieron a la luz, la hoy princesa Sofía de Suecia justificó que lo había hecho para pagarse la universidad. Sin embargo, ya era una figura conocida de la revista masculina Slitz, al punto de ser elegida Miss Slitz en 2004.
El siguiente paso de Sofía de Suecia fue iniciar su carrera de participante de reality shows, con su participación en Paradise Hotel, un programa donde un grupo de gente se divertía en un hotel de lujo. Gracias a esto entró de lleno en el medio artístico, que le abrió las puertas de la ciudad de Los Ángeles. Allí conoció a la estrella de películas para adultos Jenna Jameson, con quien, según reveló, llegó a besarse en más de una ocasión.
La vida de Sofía, apellidada Hellqvist, continuó en Nueva York, donde se divirtió en grande. Junto a su amiga, Camilla Sundman, llevaba adelante un blog llamado En la ciudad que nunca duerme. Allí, contaban sus hazañas en las noches de juerga y anécdotas en la cama con famosos. El sitio fue eliminado por la casa real sueca, para evitar problemas en el futuro.
Toda esta historia de escándalos y excesos dio un vuelco en 2010, cuando en una fiesta en Estocolmo conoció a Carlos Felipe. Pese a la resistencia de los reyes, iniciaron una relación y la joven terminó ingresando a la familia real, para convertirse en Sofía de Suecia. Al formalizarse el vínculo, la corona realizó un pulido de la imagen de la princesa, para alejarla de cualquier posible escándalo. Se casaron en 2015 y hoy tienen tres hijos: Alejandro, Gabriel y Julián.
Hoy, Sofía de Suecia disfruta de una muy positiva imagen pública y es muy querida entre la gente. Se dedica a actividades benéficas y estuvo muy activa cuando comenzó la pandemia, cuando trabajó en un hospital desinfectando instrumental. Su pasado controversial quedó atrás y hoy vive plenamente su rol de princesa.