Si bien el cumpleaños número 50 de Máxima de Holanda será el próximo 17 de mayo, la familia real está ansiosa y los festejos no se han hecho esperar. Es así que toda la familia real, incluso la princesa Beatriz, se pusieron sus mejores galas y fueron a celebrar a un concierto en la sala Carré de Ámsterdam, con unos looks impactantes.
La reina eligió para la ocasión un vestido de la diseñadora holandesa Iris van Herper, que es reconocida por fusionar la tecnología con la artesanía tradicional en la alta costura. El diseño consta de una base nude y por encima otro tejido traslúcido con líneas curvas azules que siguen la silueta, salvo en la falda que son rectas. El atuendo fue complementado con una chalina y una cartera de mano también en nude, y ha obtenido el toque con las joyas que ha lucido. Se trató de un broche en forma de mariposa que sujetaba algunos mechones y la gargantilla de esmeraldas estilo parure que hacía juego con sus pendientes, también de la misma piedra.
Quienes también han deslumbrado son las tres hijas del matrimonio. La princesa Amalia, que será la heredera del trono, ha apostado por un vestido de fondo negro y estampado floral de la firma Needle and Thread. Fiel a su estilo, el diseño de mangas abullonadas lo ha combinado con un chal y un bolso, ambos en color negro. Alexia, la mediana y futura compañera de la princesa Leonor, ha llevado un vestido de lúrex en color verde y con la falda llena de volantes, de la firma francesa Maje. Lo ha complementado con un chal en el mismo tono y con una cartera y unas cuñas de esparto también negras atadas al tobillo.
La princesa Ariadne, por su parte, es la más pequeña de la familia y ha utilizado un look adecuado a su edad. Se ha tratado de un vestido de la misma firma que el de Amalia, Needle and Thread, con fondo crudo, largo hasta los pies y mangas cortas, que contaba de diferentes bordados en tonos rosa y coral con pedrería y lentejuelas.