A diez años de la espectacular boda de Kate y Guillermo, los duques de Cambridge, los looks de las invitadas siguen estando a tono para un evento de semejante magnitud, y es que se trataban de atuendos sofisticados y atemporales que siguieron protocolos exclusivos que están presentes dentro de la realeza.
Quien casi le quita el protagonismo a la novia fue su propia hermana, Pippa Middleton, que lució un vestido blanco de la colección prefall 2009 de Alexander McQueen, y que acaparó gran parte de las miradas. Un modelo con corte sirena y cola corta, utilizó un vestido que no pasa de moda y que se asemejaba al de Kate.
Quien también se lució fue la madre de la novia, Carole Middleton, con una elegancia y discreción que la caracterizó. Apostó por un abrigo color azul celeste que complementó con accesorios en tono gris claro. El tocado hacía juego con el tapado y su peinado suelto quedaba justo para el look.
La Reina Isabel II, por sorpresa, utilizó un traje en color amarillo pastel y dejó de lado los habituales colores brillantes que utiliza en sus apariciones públicas. Su tocado el mismo tono que su atuendo lo combino con un bolso y un par de zapatos de tacón bajo color blanco marfil.
En una gama de colores similares a los de Carole, se vistió Camilla Parker Bowles. Y es que la duquesa de Cornualles y segunda esposa del príncipe Carlos, llevó un look de la firma Anne Valentine. También se puso un abrigo, pero en dos tonos, la parte superior azul pastel y la de abajo, con tablas, en rosa pastel. El tocado combinaba con el rosado de su abrigo y los complementos eran de color gris amarronado.
La corona española marcó su presencia con Sofía, quien entonces era reina, y los príncipes de Asturias, Letizia y Felipe. La reina lució un traje de raso en color violeta de la reconocida diseñadora Margarita Nuez, que acompañó con guantes, tocado de redecilla y calzado de Mascaró. La princesa vistió un vestido corto en color rosa empolvado, que recordaba la moda de los años veinte y usó un sombrero de Pablo y Mayaya.
Máxima de Holanda tuvo un estilo en tonos similares a los de Letizia y como gran parte de las invitadas, el color nude, no como se acostumbra ver en colores extravagantes. La entonces princesa, apostó a un atuendo más recatado y monocolor. Un vestido de encaje que tenía un lazo fino y con moño a la cintura.