Felipe, duque de Edimburgo y esposo de la Reina Isabel II, falleció el 9 de abril a los 99 años y sus restos fueron despedidos el domingo pasado en una solemne y sobria ceremonia en Londres.
Kate Middleton, la esposa del príncipe Guillermo, duque de Cambridge, fue una de las pocas personas (apenas 30) que se hicieron presentes en el funeral. La reducida presencialidad se debió no solo al rigor propio de un sepelio de estas características sino también a las medidas y restricciones sanitarias que exige la pandemia. De hecho, el Primer Ministro, Boris Johnson, cedió su espacio para que otro integrante de la familia real pueda despedir al querido Felipe.
Catalina de Cambridge, como se la llama a Kate, tenía relación muy estrecha con el abuelo de su marido, y para darle el último adiós lució unas joyas que esconden un fascinante significado para la familia real.
Según la edición británica de Vogue, los pendientes de diamantes y perlas que llevó Middleton fueron obsequiados a la Reina Isabel II con motivo de celebrar su matrimonio con Felipe, en 1947. En cuanto a la gargantilla de cuatro hileras de perlas, fue un regalo de parte del gobierno japones para la monarca británica, diseñado por Garrard. Isabel II fue vista luciendo esta pieza en ocasiones muy especiales.
Pero eso no es todo. Quien también ha llevado las mismas joyas fue nada más y nada menos que Lady Di. La reina le prestó el colgante y los pendientes en 1982, un año después de haber contraído matrimonio con el príncipe Carlos, cuando la princesa de Gales fue presentada oficialmente con la reina reina Beatriz de Holanda en el Hampton Court Palace.
Así, Kate Middleton no solo le rindió homenaje a la Reina Isabell II, sino también a Lady Di.