La escuela da a los niños la oportunidad de aprender a convivir en sociedad. En ella, los más pequeños de la casa adquieren conocimientos básicos para comprender el mundo en que viven y desarrollan habilidades para el estudio y para la comunicación. La institución escolar constituye un núcleo central y primordial de la educación, además la familia, claro está.
Sin embargo, hay diversas razones que le impiden a los niños ser parte de estos establecimientos: ya sea porque viven en zonas de conflicto, trabajan o sufren discriminación por etnia, género o discapacidad. Sin embargo, en todos estos casos hablamos de niños que no tendrán a otras alternativas educativas. Lo que sucede con los hijos de Charlene y Alberto es algo diferente.
A pesar de que en septiembre los mellizos, Jacques y Gabriella, comenzaron a cursar sus estudios en la escuela privada François d'Assise-Nicolas Barré, al finalizar el mes de octubre dejaron de asistir de manera presencial. Esto se debe a que los niños recibirán educación en su casa.
El príncipe Alberto explicó en la revista Paris Match, tomó esta decisión en conjunto con su esposa debido al los crecientes contagios por coronavirus que se están dando en el establecimiento. La situación de pandemia está empeorando en Europa desde que volvieron los climas fríos, por lo que el matrimonio decidió que sus hijos continúen sus clases en una sala dentro del palacio Grimaldi, de manera virtual y presencial.
Para atender a las cuestiones que atañen a la sociabilidad que los mellizos se están perdiendo por no asistir a la escuela, se les ha permitido tener encuentros con otros niños de su edad. Se trata de incorporar a estas clases a cuatro o más niños de su curso, dos varones y dos mujeres.
"Junto a la princesa Charlene, hemos tomado esta decisión de adaptar este dispositivo en una sala más grande para acoger a seis niños, desde que comprendimos que la situación iba a perdurar", señala el jefe del Estado. Así, Jacques y Gabriella solo se hacen presentes en la escuela para realizar actividades deportivas, como natación. Cabe destacar que el príncipe Alberto fue contundente al dejar en claro que en cuanto mejore la situación, sus hijos volverán a las clases presenciales.