La Reina Isabel II ha vuelvo a encender las alarmas en el Palacio de Buckingham. Su salud pende de un hilo, y se ha tenido que ver obligada a cancelar su agenda, que estaba marcada por una prolongada actividad cívica y militar, destinada a los festejos por el Día del Armisticio, que marca el final de la Primera Guerra Mundial y recuerdan a los caídos en la contienda.
Tuvo que revertir su visita y su discurso. Frente a esta situación, voceros del Palacio han comunicado la noticia mediante redes sociales: "La Reina, tras sufrir una lesión de espalda, ha decidido esta mañana, con gran pesar, que no podrá asistir al Servicio del Domingo del Recuerdo de hoy en el Cenotafio. Su Majestad está decepcionada por no poder asistir al servicio".
A su vez, las autoridades comunicaron que "Como en años anteriores, el Príncipe de Gales depositará una corona de flores en nombre de Su Majestad. Su Alteza Real, junto con la Duquesa de Cornualles, el Duque y la Duquesa de Cambridge, el Conde y la Condesa de Wessex, la Princesa Real y el Vicealmirante Sir Tim Laurence, el Duque y la Duquesa de Gloucester, el Duque de Kent y la Princesa Alexandra estarán presentes hoy en el Cenotafio como estaba previsto". La monarca deberá guardar reposo, y dejar que otros tomen sus actividades durante la jornada.
Este acto hubiese sido el primero al que la Reina Isabel II asistiera desde la recepción del 19 de octubre. Recordemos que, durante la noche del 20 del mismo mes, la monarca británica estuvo ingresada en el hospital King Edward VII, ubicado en Londres. Es preciso remarcar, que en el Instituto médico "se le hicieron algunos análisis preliminares" y al día siguiente volvió a Windsor para seguir las indicaciones médicas de descansar. Sin embargo, se perderá algunos eventos importantes puesto que su estado de salud continúa siendo delicado.