Domingo 14 de Enero 2024
GABRIEL DE BÉLGICA

Amalia de Holanda y Gabriel de Bélgica, un amor prohibido

Cada vez son más fuertes los rumores de un presunto romance entre los royals europeos.

Amalia de Holanda, fuente: Instagram
Escrito en REALEZA el

Si la realeza europea fuera una telenovela, probablemente Gabriel de Bélgica y la princesa Catalina Amalia de Holanda serían sus trágicos protagonistas. Es que cada vez son más fuertes los rumores de un presunto romance entre los susodichos, sin embargo, Garbiel es el único príncipe con el que Amalia no puede casarse

Amalia de Holanda, foto: Instagram

Muchos no lo saben, pero existe una ley que impide a la dinastía reinante belga unirse a alguien nacido en la casa de Orange-Nassau. Y si bien es cierto que los jóvenes pueden presumir de conocerse desde muy pequeños (se llevan apenas cuatro meses de edad) y entre sus familias existe una estrecha amistad, ambos son protagonistas de un extraño y extendido rumor sobre su vínculo sentimental. ¿Será posible?

Gabriel de Belgica, foto: Instagram

Tanto en Argentina (donde tienen familia holandesa debido a la procedencia de Máxima) como en Alemania, se han publicado algunas notas apuntando a que la heredera del trono de los van Oranje-Nassau tendría novio. Sin embargo, algunas voces se muestran totalmente escépticas al respecto, como es el caso de Wim Dehandschutter, un periodista Belga que en diálogo con el sitio Vanitatis se expresó sobre el tema: “Lleva ya unas semanas circulando en internet, basado en el mensaje de un turbio sitio argentino. Ciertamente no lo creo", apuntaba. Por otra parte, el Palacio Real de Bélgica suma a la incertidumbre con su silencio: "Se trata de asuntos privados y no estamos comentando sobre eso" comunicaban.

Amalia de Holanda, foto: Instagram

Respecto a la ley de la que hablábamos, la historia señala que se creó luego de la Revolución belga de 1830, por la que el país consiguió su independencia de los Países Bajos con el fin de evitar que un holandés volviera a ocupar el trono de Bélgica y, sorprendentemente, sigue vigente. Por lo tanto, si al día de hoy Amalia y Gabriel estuvieran de verdad enamorados y quisieran casarse, tendría que haber una enmienda constitucional para cambiar la ley.