Ernesto de Hannover parece encontrarse viviendo una segunda juventud. A poco tiempo de cumplir sus 68 años, el (todavía) marido de la princesa Carolina de Mónaco está disfrutando de una primavera eterna que dentro de unas semanas deberá poner en pausa para cumplir con su agenda de responsabilidades, tales como enfrentarse a su hijo en tribunales por un litigio judicial.
Pero mientras tanto, el jefe de la Casa Hannover ha iniciado una relación con la española Claudia Stilianopoulos, la hija de Pitita Ridruejo, junto a quien actualmente se encuentra buscando piso para instalarse definitivamente en Madrid. Según ha trascendido, ya están en marcha los planes para dejar definitivamente Mónaco y Grünau im Almtal, pueblo ubicado en Alta Austria donde residía hasta el verano de 2020.
El aristócrata por fin ha encontrado un lugar donde le aprecian y se siente querido. La pareja se encuentra en la búsqueda de un hogar en la capital española, donde también estará más cerca de su hijo Christian, su nuera Sassa de Osma y dos nietos, Nicolás y Sofía.
Parece que esta nueva etapa cerca de su familia ha significado un cambio de hábitos en Hannover, quien incluso luce más cuidado físicamente. El entorno lo hace sentir arropado y, de momento, nunca ha tenido problemas con nadie, ni siquiera con los reporteros que le siguen cuando pasea por el parque del Retiro o disfrutando de un aperitivo en una terraza cercana al Palacio Real, por lo que es fácil asumir que Madrid será el hogar adoptivo ideal para el alemán.