Hace pocos días, una noticia relacionada con la salud de la Reina Isabell II preocupaba a la Corona británica. La matriarca y principal figura de la realeza británica había tenido que verse obligada a realizar modificaciones en su agenda tras una complicación de salud.
Reprogramó su visita a Irlanda del Norte y su vida parecía pender de un hilo. Es más, hasta muchas personas pensaron que en el Palacio ocultaban su verdadera condición por protegerla de la prensa. Sospechaban que se había contagiado de coronavirus. Por fortuna, esta noticia no fue más que un rumor.
Ahora, la monarca de 95 años ha vuelto a retomar sus actividades. Después de recibir el alta hospitalaria y guardar reposo durante siete días por recomendación de los médicos, la inglesa volvió a sus labores y atendió hoy sus primeras audiencias virtuales desde su residencia del castillo de Windsor.
Esta ausencia tan repentina sorprendió a todos los ciudadanos. Significó la primera vez en ocho años que la soberana Isabel II renunció a sus tareas habituales. Volvió a reinar la paz entre la Corona Británica. Para este regreso, la monarca ha escogido un vestido amarillo que ha combinado con un clásico collar de perlas.