A pesar de los problemas familiares, los contratiempos de salud y los efectos lógicos de la edad, la reina Sofía se ha dejado ver muy activa en el último tiempo. La madre del rey Felipe VI quiere acompañar la mayor cantidad posible de eventos de la Casa Real, y busca aprovechar al máximo su tiempo, sin abandonar responsabilidades más allá de cualquier inconveniente que le pueda aparecer. Para ella, 85 años no son nada.
En ese sentido, en las últimas horas la emérita ha viajado a Lisboa para ser parte de dos eventos cuyas causas la convocan: el Congreso Internacional sobre Enfermedades Neurodegenerativas, por un lado, y, por el otro, el acto programado por el Día Mundial del Alzheimer, en la sede de la Fundación Champalimaud. Han sido horas intensas para la reina Sofía en tierras portuguesas, pero, lejos de querer sacarse de encima los eventos, se la ha visto comprometida y entusiasmada con sus labores.
Para la ocasión, la reina Sofía ha alternado con dos looks que se han ganado los elogios. En un evento, ha optado por una chaqueta satinada con tonalidades marrones y moradas, y, en el otro, por una más arriesgada, de color rosado y con estampado floral. Así, la emérita ha confirmado que aún a su edad, y con la reina Letizia consolidada como referencia femenina de la realeza, se sigue tomando muy en serio los eventos en los que participa, y no solo eso, sino que, además, a futuro, tiene la voluntad de seguir activa.
Tras unas horas agitadas en Portugal, la reina Sofía se prepara para seguir viajando internacionalmente. El próximo sábado 28 de septiembre, la madre del rey Felipe se dirigirá hacia su Grecia natal para asistir como invitada a la boda de Teodora de Grecia, en la Catedral Metropolitana de Atenas, donde se espera que también estén varios miembros más de la monarquía. Sin dudas, es uno de los enlaces royals más esperados del año, y la emérita, en esta etapa de mayor actividad, no se lo puede perder.
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