Una "modesta" pieza de colección se ha convertido en una de las monedas más caras de la historia. Se trata de un ejemplar excepcional: el dólar de plata de 1804, conocido como "El rey de las monedas americanas". Este histórico metal ha alcanzado cifras astronómicas en el mercado de subastas, convirtiéndose en un objeto de deseo entre coleccionistas.
Recientemente, esta moneda fue subastada por la impresionante cifra de US$7,68 millones, consolidándose como una de las más valiosas del mundo. La pieza formaba parte de la colección de D. Brent Pogue, un destacado coleccionista y experto en numismática que falleció en 2019 a los 59 años. Pogue adquirió el dólar de plata en 1999 por US$4,14 millones, y desde entonces, su valor no ha dejado de aumentar.
La historia detrás de esta moneda es intrigante y fascinante. Originalmente, fue un obsequio diplomático para Said ben Sultan Al-Said, sultán de Mascate y Omán. A lo largo de los años, solo ha pasado por las manos de cuatro dueños: Charles A. Watters, Virgil M. Brand, la familia Childs y la familia Pogue, lo que añade aún más valor y mística a esta extraordinaria pieza.
En su reciente subasta, la familia Pogue obtuvo cerca de 8 millones de dólares por este valioso dólar de plata. Aunque la identidad del comprador sigue siendo un misterio, "El rey de las monedas americanas" ha encontrado un nuevo hogar, conservando su título como una de las piezas más codiciadas del mundo numismático.
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