Las pilas se han convertido en un accesorio común en el hogar y muchos electrodomésticos necesitan de este material para funcionar. Sin embargo, tienen un ciclo de vida muy acotado y es necesario cambiarlas una vez que se hayan agotado. Pero, ¿qué hacemos con ellas cuando se tienen que descartar? Acá te damos los consejos necesarios para realizar el procedimiento correcto y cuidar el planeta.
Las pilas están fabricadas con varios elementos que son muy contaminantes para el planeta como dióxido de manganeso, hierro, zinc, electrolítico, cadmio y grafito. Después de cumplir su vida útil se convierten en un residuo tóxico y si la desechamos a la basura, pasarán al vertedero y contaminarán la tierra, las aguas subterráneas y todo a su alrededor.
Como ninguno de los componentes de las pilas son biodegradables, el proceso de contaminación es largo y tardará siglos en recomponerse. Por eso, es necesario juntar todas las pilas que vas a desechar en un frasco cerrado y llevarlo al centro de reciclaje más cercano de tu ciudad.
Ellos establecen un proceso de trituración y parte de ese polvo se recupera para realizar distintos elementos. El resto se entierra en vertederos controlados hasta que se puede realizar la separación natural de las partes metálicas y la fracción salina. Por último, se realiza un proceso fisicoquímico para la recuperación del magnesio y el zinc. Esta es la mejor solución para reciclar las pilas de tu hogar y cuidar el planeta al mismo tiempo.
Para no perderte ninguna novedad, síguenos en Google Noticias