La moda, siempre en constante evolución, parece estar volviendo a mirar hacia atrás para encontrar inspiración en el pasado. Esta vez, el revival apunta hacia el indie sleaze, una estética que marcó la transición entre los años 2000 y 2010 y que, según expertos, podría estar en camino de regresar con fuerza.
La fotógrafa Rebecca Zephyr Thomas, a través de su fanzine We Are Your Friends, captura la esencia de esos días dorados del indie británico, mostrando a figuras como Gwendoline Christie, Alexa Chung y Florence Welch en el vibrante entorno de conciertos y festivales.
El auge del indie sleaze estuvo profundamente ligado a la música y la moda. Era una época en la que los festivales proliferaban y la moda se inspiraba tanto en la ropa de segunda mano como en el lujo de marcas emergentes. La moda comenzó a vampirizar toda la escena musical, una tendencia que luego sería adoptada por diseñadores como Hedi Slimane y Jeremy Scott.
El regreso de esta estética, sin embargo, no está exento de críticas. Es que hay que tener cuidado del nihilismo que podría acompañar este resurgimiento, y también el retorno de un modelo de belleza femenina marcado por la delgadez extrema. La exclusión vuelve a ser cool, y esto se percibe en una tendencia a la menor diversidad en los castings de las campañas de moda.
Mientras las expertas debaten si este resurgimiento será algo meramente estético o si tendrá un impacto más profundo, lo que está claro es que el indie sleaze ha dejado una huella imborrable en la cultura popular. Con el revival de esta estética en plataformas como TikTok, y la creciente demanda de prendas vintage de la época, queda por ver hasta qué punto este estilo regresará para quedarse. Todavía nos queda mucho más por ver del regreso del indie sleaze.