Sin lugar a dudas, México es uno de los países de América Latina que mayores aportes ha realizado al campo de la numismática. Con una historia apasionante en su haber, la nación tricolor ha fabricado diversos ejemplares que son anhelados por los coleccionistas. A continuación, el ejemplo de una moneda que tenéis que tener en cuenta.
La moneda de 10 centavos del año 1935 es una de esas que joyas que cualquier coleccionista quisiera tener en su catálogo. Destaca por su antigüedad, de casi un siglo, y por su historia, pues remite a los tiempos de Lázaro Cárdenas en el gobierno mexicano, uno de los presidentes más importantes de la historia de dicho país. Pero, además, esta unidad destaca por su diseño. ¿Por qué?
En el anverso, esta moneda lleva su denominación y su año de acuñación, decorados por unos finos laureles. En el reverso, lleva la imponente y emblemática imagen del águila real de México. Sin embargo, lo más destacable es que se trata de una pieza de bronce puro, con un atípico color casi dorado que cautiva a los coleccionistas. ¡Es encantadora!
Debido a las características mencionadas, esta histórica y bonita moneda mexicana tiene un valor más que considerable a nivel económico. Según indican los sitios especializados, en caso de contar con las certificaciones correspondientes y con un estado de conservación idóneo, podría costar cerca de 700 euros. ¿Os gustaría contar con ella?
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