El helado es, sin lugar a dudas, uno de los postres más sabrosos del mundo y más aún para las épocas de temperaturas elevadas. Sin embargo, manejar el arte de prepararlo no es una cualidad de la que muchos puedan hacer gala, y, a decir verdad, ¿a quién no le gustaría poder preparar su propio helado en casa? Por ese mismo motivo, hoy os presentaremos una receta ideal para hacerlo, y no con cualquier sabor, sino con uno de los más aclamados: el de chocolate. ¡Comencemos!
Lo primero que debemos hacer en esta receta es mezclar leche entera, leche condensada y nata líquida en una cazuela al fuego. Una vez que se temple, añadiremos unas yemas de huevo batidas, una cucharada de vainillina, cacao en polvo y una buena cantidad de chocolate puro trozado. A fuego bajo, mezclaremos todo hasta que se vuelva homogéneo y un poco espeso, sin que llegue a hervir y, cuando se enfríe, lo llevaremos a la nevera por unas 3 o 4 horas.
Con esta base, la mayor parte del trabajo ya estará hecho, pero falta un paso fundamental de la receta, y es el de lograr una consistencia cremosa. El proceso de mantecado consistirá, básicamente, en que primero cada 10 minutos, y luego cada media hora, saquemos el helado del congelador para removerlo y romper su cristalización. Así, la mezcla se aireará, y su consistencia quedará sensacional.
Tras llevar adelante el proceso de mantecado por entre 2 y 3 horas, podemos añadirle algunos trozos más de chocolate por encima, o un poco de maní, o lo que más os guste, y lo dejaremos en el congelador hasta el día siguiente. Ahora sí, tras un laborioso proceso, nuestra receta casera de helado de chocolate ya estará lista. ¿Es complicada? Sí, un poco. ¿Vale la pena? Sí, absolutamente. ¡Probadla y lo veréis!
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