Durante el pasado fin de semana, Ana Ollauri celebró su cumpleaños con un evento que destiló estilo y elegancia. La CEO de Anna Brow reunió a amigos y familiares en una fiesta privada donde la moda y el glamour fueron los protagonistas y contó todos los detalles en exclusiva con Iberoshow. El lugar, cuidadosamente decorado, reflejó la personalidad vibrante de Anna, quien deslumbró a los invitados con su carisma y estilo impecable.
La celebración tuvo lugar en Rita la Cantaora, un local que Anna eligió por su ambiente único y versátil, ideal para una fiesta tan especial. El lugar ofreció a los invitados una experiencia completa, desde un restaurante y discoteca hasta música en directo y un Glitter-Bar, donde la experta en cejas y sus amigas comenzaron la noche poniéndose brillitos para estar radiantes. Durante el evento, los asistentes disfrutaron de un concierto de flamenco en vivo a cargo de Borja Rodríguez, mientras compartían un cóctel-cena.
Cabe destacar que Anna Brow recibió varios regalos que la dejaron fascinada y muy feliz. Entre ellos, un brazalete de HERMES que estrenó esa misma noche, un detalle que consideró muy especial. Además, sus amigos y equipo de trabajo la sorprendieron con obsequios que reflejaban el cariño y aprecio que le tienen. Cada presente fue cuidadosamente elegido, lo que hizo que Anna se sintiera profundamente agradecida.
Y es que fue sorprendida con muchos presentes, entre los que también destacaron una caja en forma de corazón con rosas rojas eternas de "The Prestige Roses España", fresas en forma de joyas y un globo personalizado que reflejaba el cariño que le tienen. También recibió un elegante Mini lady de charol negro de DIOR, el perfume Sehr de la firma árabe Lattafa, unos pendientes brillantes de Swarovski y unos sofisticados stilettos de Marc Ellis.
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Otro regalo muy especial fue una tarta princesa de tres leches de Tartas Elda, que fue el centro de atención cuando sopló las velas rodeada de sus seres queridos y su equipo de trabajo. Este pastel, decorado con elegancia y delicioso al paladar, fue el broche final perfecto para una noche mágica. La combinación de elegancia, diversión y emoción hizo que esta noche fuera verdaderamente inolvidable, dejando una huella imborrable en todos los presentes y sobre todo en Anna Brow.