Antes de convertirse en la admirada Duquesa de Cambridge, Kate Middleton tuvo que superar una serie de pruebas que pondrían a prueba la determinación de cualquier persona. Uno de los desafíos más difíciles para Kate fue lidiar con la actitud de los amigos del príncipe Guillermo al inicio de su vínculo.
Según desvela el medio ‘The List’, estos amigos no fueron especialmente amables con ella, burlándose de sus orígenes familiares. En particular, el negocio de su madre, Carole Middleton, quien fundó la empresa de artículos para fiestas 'Party Pieces', fue objeto de constantes bromas, así como el pasado de Carole como azafata.
Además de las críticas por parte de los amigos de Guillermo, Kate también tuvo que enfrentarse a la presión constante de la prensa sensacionalista y a la intrusión de los paparazzi. La situación llegó a tal punto que, según el ‘Sunday Times’, Kate se vio obligada a dejar su trabajo en la marca de moda Jigsaw debido a la implacable persecución mediática. En su lugar, optó por trabajar en el negocio familiar, pero incluso entonces, la prensa la apodó "Waity Katie", insinuando que su único objetivo era esperar un compromiso con el príncipe.
A pesar de estos desafíos, Kate Middleton nunca dejó que las críticas o la presión la afectaran públicamente. La corresponsal real Katie Nicholl señaló que Kate siempre mantuvo la compostura, ignorando los comentarios groseros y demostrando una fortaleza y resistencia extraordinarias. Un ex asistente real también elogió su capacidad para manejar la atención mediática, destacando que, a pesar de las dificultades, Kate nunca perdió los nervios. Hoy, como princesa de Gales, su dignidad y fortaleza continúan siendo una parte integral de su imagen pública.